Vacaciones

Este blog reposa unos días, se va debajo de una palmera caribeña a campanear un mojito. Lo necesito, la cotidianidad de este laberinto capitalino es demasiado tóxica y siento que me consume poco a poco como una fogata húmeda.

Unas cholas, un short, un Coppertone® SPF15, el último libro de cuentos de Murakami, un hotel 5 estrellas con vistas a la playa, un Prosecco en el Happy Hour, un boardwalk para correr frente al mar, un ipod repleto de lo que me hace volar, la mejor compañía, el mejor descanso...el "yo" redimido en una orilla perfecta.

Cuando regrese, seguramente mi bronceado será tipo langosta-anaranjado número 14, mi libro tendrá rastros de arena y sal, mis fotos serán un terrible compendio de atardeceres anodinos, pero regresaré con esa extraña sensación de bienestar adquirida por las olas del mar, y eso, en mi caso, vale una fortuna.

Ci vediamo presto.

Ciao ragazzi.