El ocaso de El Bulli

Ferrán Adriá decidió cerrar el mítico restaurant El Bulli, afortunadamente para la especie humana. Cuando estudié el oficio de cocinero, mi papá me regaló (porque yo se lo pedí) un sifón de esos que le pones una bombonita y todo sale "frizzante"...durante varios meses probé con cuanta cosa conseguía en la alacena para convertirla en espumita (hasta un salmón llegué a meter ahí dentro). Sabio mi padre, nunca tuvo el poco corazón de decirme que lo que cocinaba era un asco, pero siempre recalcaba que eso era una moda, que el problema no era de texturas y métodos, sino de ingredientes. El tiempo le dio la razón, dentro de unos años la cocina molecular y todas esas desviaciones culinarias, pasarán al olvido y no quedará memoria gustativa de una época que se derritió como una espumita mal montada.