La vanidad

¿Qué es la vanidad, qué nos hace vanidosos?

Según la etimología de la palabra, es una "cualidad de vano", caracterizada usualmente por una sobrevaloración de sí mismo, casi siempre frente a los demás. Su principal característica es la de una persona engreída y soberbia.

Al tratar de estudiar un poco sobre el tema, casi todos los caminos conducen a la nefasta religión, con sus dogmas morales que desvían la atención del "yo", para simplificarlo todo en la carne como objeto pecaminoso. Según la Biblia, la vanidad no busca la "alegría en Dios", sino satisfacer los placeres terrenales para darle sentido a la existencia.

En la era de la fotografía a mansalva, el Instagram es el más grande exponente de la vanidad, y por ende, de nuestras mentiras. La vanidad no obedece simplemente a un sujeto singular; puede ser una pareja, una familia, una sociedad, un país...hasta un paisaje.

Fotografiar un atardecer es un acto vanidoso, el Ávila (me niego a llamarlo Warairarepano) es nuestra idiosincracia más vanidosa como venezolanos. Conozco mujeres en persona cuya belleza no reconozco en Instagram, dejan de ser ellas para que la vanidad las fulmine con filtros, retoques digitales, y un largo etcétera de oprobios vanidosos.

Siempre me ha llamado la atención ese afán de exponer públicamente la belleza y la felicidad a ultranza. Es raro conseguirse una "vida normal" en las redes sociales, basta con observar cuánta felicidad muestran y te diré el tamaño de la grieta que los habita. No es una postura pesimista, es que la vida no es perfecta, es un océano lleno de sorpresas; es la calma y la tormenta, la belleza y la locura. La vida puede ser plena, y hermosa, pero no es una constante, es una variable, y es en esa variable donde la vanidad ocupa los espacios; la belleza perfecta, la carencia de nada, el mundo feliz.

Creo que la mejor manera de entender la vanidad, está en la filosofía.

Nietzsche definía la vanidad como el temor a parecer original, nada más contundente y lapidario.

La vanidad es un pecado capital, a mi parecer uno de los más aburridos e intrascendentes, porque termina siendo un espejo roto. La vanidad es el reflejo exacto de lo que no somos, el antifaz de nuestra verdadera fragilidad. La vanidad es la mentira más grande, la que se voltea para mirarnos a nosotros mismos.