El viaje que somos.

Regresé, como si fuese otro. Porque cuando uno va y viene se convierte en una cosa distinta al reflejo del espejo. Cada viaje nos define la existencia, nos hace salir del estanque para descubrir el infinito. No ponemos en marcha, nos dejamos llevar, nos recorremos, nos perdemos y nos reencontramos, nos sorprendemos ante la cotidianidad de los otros, nos volvemos protagonistas de nuestra vida filmada al estilo de Road Movie.

Lo mejor del regreso son los recuerdos aún frescos, como si de cosechar salitre en el mar se tratara, tengo mis ideas sembradas en una orilla azul, mas azul que la vida misma...a veces, solo a veces dejo de ver en blanco y negro.